Publicado por Etelvina Diversion , martes, 6 de octubre de 2009 13:20
Mis labios, mas rojos que nunca, vaticinan el final de lo que supo mantenerme en pie,
dijeron: "ya no mas", y que las cosas no alcanzaban para tres.
El cuento del pastor y el lobo se cumplio, y cuando me quise acordar... ya no habia nada entre mis manos.
Pense que lo perverso era cosa mia, pero esta vez...
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