El dolor es disciplina. Mantiene al cuerpo atento, a la mente despejada, al corazon nulo. La gracia es ser gracil mientras uno apaga el grito que desenfunda la garganta.
La gracia es mirarte y no flaquear, sin importan cuan encantadores sean tus ojos cuando sonreis. Eso es fortaleza, disfrutar el dolor que provoca contemplarte, amar el dolor que implica no tenerte.
Vivir y morir segun dicten los placeres. Sin pensarlo demasiado, ateniendose a los dictamenes carnales. Despues de todo, se es eso o no se es.
Eran dos labios rojos, sensuales, moviendose ritmicamente, graciles. Y no eran nada mas. La dulzura es el antiheroe de la sugestividad,asi todo. Todo lleno de nemesis.
Y todos los nemesis soy yo.
Volvi a leer esos libros que lei alguna vez, intentando volver a eje. A mis brujulas las desequilibra el tiempo y el agua salada, las corroe sin llegar nunca a terminar de corromperlas. Lo cierto es que a traves de esas paginas volvi a situarme en la cornisa, volvi a entender todo. Entendi que de cada golpe, nacia una herida y que al quitar los vendajes, habia algo nuevo, un color distinto, que no cuaja con el resto. Aprendi a besar cada centimetro con una pigmentacion nueva, asi besando la esencia de la vida. Porque eso es querer, debajo de esos vendajes estaban tallados años y años de aprendizaje.
Querer es llegar hasta el fondo, corriendo a traves de las espinas, sin ser conciente del dolor que ellas ocasionan. Y cuando llegas a destino, al centro exacto del laberinto, donde te das cuenta cuanto recorriste y que tan fragil era tu piel contra las espinas, descubrir el vendaje y notar piel nueva.
Querer es renacer.
Habia hecho de cada desorden una pieza clave en su partido de ajedrez. Cada sintoma, cada sincope formaban parte, junto a miles de otros tormentos, de cada una de las 16 piezas esperando ansiosas el jaque al corazon.
Tenian las distracciones planeadas, las estrategias listas, la cabeza ya cantaba victoria. Pero el rey que se le oponia se mantenia firme e inmutable y jugo a conciencia, utilizo su arma secreta: Sonrio.
Y tiraron el tablero al suelo, ambos perdieron a su manera.
Publicado por
Etelvina Diversion
9:04
Y por fin se descubrio la naturaleza del monstruo, se descubrio el motor que la movia a realizar los mas crueles actos: Debajo de cada una de sus escamas, era humana.
Era humana y le afectaba cada una de las palabras de su Anne Darrow bañada en testosterona. Lo queria, sin importar cuan fuerte rechinaran sus dientes ante tal noble sentimiento. Escondia, ahogaba, mutilaba cada "te quiero" que moria en su garganta junto a un puñado de vidrios rotos, cualquier excusa le era valida para contener la marea alta, para esconder su fragilidad extrema.
Era tan monstruo como cantidad de abrazos mataba.