Publicado por Etelvina Diversion , jueves, 16 de septiembre de 2010 9:58
Me desperte y no reconoci el lugar,por un segundo crei estar todavia durmiendo. La verdad es qe el paisaje era demasiado idilico, demasiado blancas las luces, no parecia real. Cuando me incorpore en la cama, pude apreciar mejor la imagen: ¡ Estaba dentro de aquel escenario tan ansiado! Las sabanas olian deliciosamento, y las esposas me contenian solo lo suficiente. Habia un espejo, tambien, frente a la cama, reflejando al vacio. Cuando finalmente se apagaron las luces, mi cuerpo temblo al sentir un par de dientes acercandose.
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