Publicado por Etelvina Diversion , miércoles, 14 de abril de 2010 13:01
Un dia tan perfecto, para desperdiciarlo cantando.
Un hasta nunca, y el olvido empieza a envolverme de pies a cabeza,
se funde con el monocroma habitual.
Parte es la desgracia, parte el malhumor, parte el destino.
Me vuelvo cursi, odiame, se que lo haces en la clandestinidad.
Pegame, que no siento el dolor, y las marcas me suenan a caricias.
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