Publicado por Etelvina Diversion , domingo, 5 de febrero de 2012 18:12
Ese descender lento, exasperante por momentos y por otros que ahoga en paz,el saber que al resurgir la superficie no sera la misma. Los sonidos distantan y las caras tambien. El publico estupefacto, cisnes tan bellos y con finales tragicos. Pero el alma calma, el alma calla.
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