Publicado por Etelvina Diversion , sábado, 2 de abril de 2011 15:06
No me vas a creer, D, pero siento la piel pegarse a mis huesos. Los siento resonar con hastio, hasta con algo de esperanza, con algo de felicidad. Porque cuando el suspiro no sea mas que un hilo de plata, a punto de cortarse, sera el momento de asumir la derrota, sera el momento de contarle a los niños que ahora los monstruos son dueños del planeta y que todo lo escrito, lo prometido no fue mas que una utopia, sera hora de vestirse opaco para despedirse una vez mas.
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