Publicado por Etelvina Diversion , lunes, 24 de mayo de 2010 14:24
Beber de tus labios regala olvidos, o al menos eso parecio aquella noche, cuando mi cara era todavia un mapa en blanco y mi conciencia disfrutaba su condicion de mal tardio. Mi egoismo no habia dicho presente en mis actos, todavia.
Mido todo con esa regla, con esa noche. Lo pongo todo contra el recuerdo de tu traje negro, que lograba maravillas. Pocos salen ilesos.
Joaquin escapo a mis radares, aun hoy me pregunto como. Sin darme cuenta lo tenia ocupando mi lado de la cama, mientras yo sonreia, satisfecha. No le hice probarse tu traje, con algo de miedo a que se dentro.
Publicar un comentario